El picudo rojo: una plaga que pone en riesgo los palmares y el patrimonio paisajístico de Uruguay

El avance del insecto amenaza a diversas especies de palmeras, incluidas las de gran valor como los palmares de Rocha. El Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP) implementa un plan de contingencia para frenar su expansión y proteger estos ecosistemas vitales.

El picudo rojo (Rhynchophorus ferrugineus), es un insecto de 2 a 5 cm, de color marrón rojizo con manchas negras y rostro alargado en forma de pico. Sus larvas viven y escarban en el interior del tronco y la copa de la palmera para alimentarse, lo que genera un daño en muchos casos irreversible, terminado con la muerte de la palmera.

En nuestro país su introducción se detectó en el año 2022, donde se registraron los primeros casos en el departamento de Canelones. En la actualidad el insecto también se encuentra en otros departamentos como Colonia, Flores, Florida, Lavalleja, Maldonado, Montevideo y San José.

Es considerado una de las plagas más graves de las palmeras ornamentales y productoras, donde la más afectada es la Phoenix canariensis (palmera canaria),aunque también se han encontrado afectadas las palmeras Butia odorata (Butiá) y Syagrus romanzoffiana (Pindó). Por ejemplo, la palmera canaria forma parte del paisaje cultural de muchos lugares emblemáticos de todo el país, tales como plazas, calles, avenidas o rutas. La pérdida de estos ejemplares representa hoy una enorme pérdida y transformación paisajística.

Ya se encontraron los primeros casos en la zona este del país.  En el caso de Maldonado se han detectado en el oeste del departamento, por lo que el área de Gestión Ambiental de la Intendencia Departamental de Maldonado tomará medidas de actuación para poder actuar en palmeras que tienen valor patrimonial, histórico, cultural y turístico. 

Por otra parte, existe riesgo de la llegada del picudo rojo a los palmares de Rocha, formados por la palmera Butia odorata (palmera butiá). Esto es de gran preocupación por ser parte de la reserva de Biósfera bañados del Este, ecosistema declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en el año 1976, además de ser un paisaje representativo del departamento. Algunos de estos ejemplares superan los 200 o 300 años, tomando en cuenta que son más de 70 mil hectáreas, y entre 50 y 600 palmas por hectárea, la llegada del picudo sería una pérdida irrecuperable. 

Existen dificultades para detectar la afectación a tiempo, ya que al mostrar los primeros signos por más que se le inicie el tratamiento químico la palmera muere, generando además, riesgos por caídas sobre viviendas o espacios públicos. También por su capacidad de vuelo genera mayor dificultad en su control, trasladándose fácilmente de una palmera a otra.

Una vez que una palmera es afectada por el picudo, se debe extraer y realizarle chipeado de hojas, trozado y se debe destruir o enterrar los restos para evitar que la plaga se siga propagando.

Actualmente, solo se puede realizar tratamiento preventivo, por lo que el MGAP aprobó el uso de dos químicos, Abamectina y Benzoato de Emamectina. Los tratamientos pueden aplicarse de diversas maneras, incluyendo a la endoterapia, a través de una perforación en el tronco, duchas foliares (esta técnica se ve limitada en espacios públicos por la exposición de los usuarios) y los tratamientos del suelo.

Si bien hace dos años que se detectó su introducción, y el único tratamiento posible es preventivo, aún no se puede llegar a dimensionar el daño patrimonial que puede llegar a causar en el país.  

                                   Autor de ficha Pablo Carbajal